Artistas y escritores de amores tormentosos

 

Se dice que la realidad supera largamente a la ficción y este aserto se verifica en lo vivido por muchos autores de quienes conocemos bien sus obras pero poco de sus biografías. Con frecuencia han sostenido romances poco convencionales o ajenos a la sociedad y época que les tocó vivir. Si en la actualidad se habla del poliamor todavía con cierto pudor, algunos ya lo practicaban antes incluso de inventarse el término.


Febrero, mes del amor, es propicio para dar un paseo por la vida amatoria de algunas figuras relevantes de la cultura, ya que sus historias personales y sus romances son tan fascinantes como sus propias creaciones.

 

Primera parada:

 

México.- Frida Kahlo y Diego Rivera. Una historia tormentosa de amor e infidelidad.

La pintora Kahlo se casó con el renombrado muralista Diego Rivera un 21 de agosto de 1929. Ella de 22 y él de 43 años. Rivera salía de un primer matrimonio y traía un historial de amores que no abandonó durante su vida matrimonial con Frida. Ella intentó quedar embarazada pero tuvo abortos continuos. Su matrimonio coincidió con la mejor etapa creativa de ambos, pero estuvo plagado de peleas, separaciones e infidelidades; quizá la más perturbadora con Rivera involucrado con la hermana menor de Frida. Los llamaban “la paloma y el elefante” por sus respectivas contexturas. En 1939 decidieron divorciarse pero un año después se volvieron a casar. Frida murió en 1954, en la famosa casa azul, y Diego en 1957. Fue una pareja cuyo estilo de vida escandalizó a la sociedad mexicana de su tiempo pero que fructificó en sus obras de arte. Aquí



Segunda parada:

 

Francia.- Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre. Complicidad y admiración mutua.

Si hubo una relación atípica ésa fue la de Simone y Sartre, la feminista y el filósofo de la postguerra, cuyo paradigma de pareja rompió todos los esquemas de la sociedad burguesa de su época. Se conocieron en París en 1929, cuando ella tenía 21 años y él 24. Se trataron de usted durante más de 50 años, nunca vivieron juntos, no se casaron ni tuvieron descendencia y aceptaban que la otra parte tuviera relaciones íntimas con otras personas. Era una relación abierta. Él con múltiples amantes mujeres; ella, con amantes mujeres y hombres. La confianza y el respeto hacia la inteligencia del otro los hizo inseparables. Ella cuidó de él hasta el final. Sartre muere el 15 de abril de 1980, a los 74 años, y de Beauvoir seis años después: comparten la misma tumba en el cementerio de Montparnasse de la capital francesa. Aquí

Tercera parada:

 

Inglaterra.- Virginia y Leonard Woolf. Creatividad y depresión.

Otra pareja unida por la creatividad y el amor a las letras. Virginia Stephen, su verdadero nombre, nació en el seno de una familia intelectual, sufrió la pérdida de su madre cuando tenía 13 años y, según algunos relatos autobiográficos, fue abusada sexualmente por dos de sus hermanastros, lo que la llevó a desconfiar de los hombres y a desarrollar una visión romántica de las mujeres. Padeció por etapas de depresión que ahora se conocen como trastornos bipolares. Virginia conoce a Leonard Woolf en el Círculo de Bloomsbury, un grupo de intelectuales británicos, cuyo ideario consideraba la igualdad, el feminismo, la aceptación de la homosexualidad y la bisexualidad, el amor por el arte, el pacifismo y el ecologismo. Él le pide matrimonio pero ella duda, aun teniendo 29 años. La relación entre ellos fue productiva pero marcada por la depresión de Virginia, quién además tuvo un romance con la escritora Vita Sackville-West, en 1925, y con quien mantuvo una larga relación a pesar de que también estaba casada. Aunque la relación terminó sin que se disolvieran sus matrimonios, la amistad continuó durante el resto de sus vidas. Leonard se dedicó a cuidar a Virginia en sus episodios depresivos hasta que ella se suicida en 1941. Leonard muere en 1969. Aquí