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El disfrute del hábito de la lectura suele estar acompañado de historias que nos apasionan leer siendo nuestra imaginación la que aflore en esos momentos.
¿Qué pasa cuando tenemos que leer textos que suelen ser más complejos? Ya sea porque son parte de una tarea escolar o universitaria, por nuestras propias búsquedas de información o querer salir de nuestra zona de confort literario.
Cual sea el motivo, lo importante es que hay una meta que lograr y en estas recomendaciones queremos facilitarte esta tarea.
• Los textos técnicos son complejos por naturaleza, por lo que siempre va a invitar a la reflexión. Es importante que lo tengas claro porque no es el tipo de lecturas que harán poner a mil tus emociones, pero lograrán cuestionar tus propias ideas.
• Ten a la mano un diccionario. Sobre todo si son de tecnicismos. Estos textos suelen tener sus propias palabras o frases técnicas que no siempre son tan fáciles de entender.
• Adecua un espacio para leer. Aunque en nuestras lecturas habituales podemos leer en cualquier lugar, con este tipo de textos te recomendamos que busques un lugar en específico, con buena luz, lápiz y papel para anotar y sin olvidar la necesaria taza de café.
• Si algo no entiendes, sigue leyendo. Si es una palabra técnica sabes que puedes encontrar su significado, pero si es un párrafo es mejor que continúes la lectura, ya que es posible que luego puedas encontrarle el significado a lo redactado anteriormente. No te enfrasques en momentos que no puedes comprender.
• Ayuda mucho los mapas conceptuales. Para poder tener los conceptos mucho más claros, apóyate en los mapas conceptuales. Son una gran herramienta para poder trabajar textos técnicos y que serán de gran ayuda para irlos mejorando.
Leer textos técnicos puede ser algo tedioso por lo que esperamos que estos consejos les aminoren la carga y les facilite el proceso de lectura.