Origami ¿es para todos?

 

Si hay una actividad divertida, lúdica y muy versátil es el origami. Está técnica que surge en China entre los siglos I y II d.C. llegando a Japón en el siglo VI, tiene no solo un gran legado histórico, sino potencia la creatividad de quienes la practican.


La papiroflexia como también se le conoce al origami, es el arte de crear figuras con un trozo de papel. En concepto, parece fácil pero dentro de esta práctica se encuentran niveles de complejidad y de técnicas de acuerdo con el resultado que quieras lograr.


¿Cuáles son los beneficios del origami?


Para los adultos, el más resaltante es que ayuda a desestresarse. En el caso de los niños, tiene muchos beneficios. Aquí te contamos algunos.


¿Necesitas una actividad que le permita al niño mantenerse concentrado y atento? Con el origami requieren que mantengan la mayor concentración para lograr la figura que tanto se espera.

Otro motivo que hace del origami una espectacular actividad es el desarrollo de la destreza manual, porque dependiendo de la edad que tenga el niño, va a ayudar a reforzar la concentración.

El mejor momento para desarrollar al máximo la memoria es en la niñez y con los origamis se facilita este proceso. Los niños tendrán que recordar como armaron esa figura con más empeño.

Se potencia su imaginación, porque al momento de armar las figuras, pueden pintarlas o usarlas para jugar también con ellas y pasar momentos divertidos con sus propios juguetes

Datos importantes


Existe el día del origami: es el once de noviembre, simbolizando los cuatro lados del cuadro de un origami.

En el pasado los origamis se utilizaban para los rituales y para envolver las ofrendas a los dioses

En 1797, se publicó “Hiden Sebazuru Orikata”, el libro de origami más antiguo del mundo.

Hay muchos motivos para hacer origamis, cual sea el tuyo, disfruta del momento tanto en solitario como en familia, de crear figuras de tus propias manos.