La última década ha sido testigo de una gran agitación política en América Latina, desde Brasil hasta Chile, desde Venezuela hasta Bolivia, pero para comprender lo que sucedió, primero pregunte de dónde provienen sus baterías de quinua y litio. El siglo XXI comenzó con optimismo en América Latina. Los líderes de tendencia izquierdista armados con programas para reducir la pobreza y recuperar la riqueza nacional estaban viendo resultados, pero a medida que las cosas dieron paso a los adolescentes, comenzaron a caer como fichas de dominó. ¿A dónde se fueron los sueños de esta “marea rosa”? No busque más allá de los culpables originales de la privación de derechos en América Latina: tierras ricas en recursos y extracción sin escrúpulos. Al contar la historia mercancía por mercancía, Andy Robinson revela qué tienen que ver los bueyes con el ascenso de Jair Bolsonaro, cómo la quinua explica la mafia que descendió sobre Evo Morales y por qué el petróleo es el culpable del prolongado golpe de Estado en Venezuela. Además de los sospechosos habituales como el oro y los plátanos que subrayaron el saqueo original de las Américas, Robinson también muestra cómo una nueva generación de recursos valiosos, como el coltán para teléfonos inteligentes, el litio para automóviles eléctricos y el niobio para los cohetes SpaceX, se han convertido en actores importantes. en el destino de América Latina. Y a medida que la transición energética hace que los precios de los minerales se disparen, América Latina permanece a merced de la montaña rusa de los precios de las materias primas. En Oro, petróleo y aguacates, Robinson lleva a los lectores de las llanuras salinas de Chile a las profundidades de la selva amazónica para unir la historia de la última década de América Latina, mostrando cómo el saqueo imperial del pasado continúa hoy bajo un nuevo nombre. .