Viajar, Conocer, Preguntar y Hacer Fotos, a Pesar del Cansancio, el Frío o el Calor. Aprender en Cada Paso y en Todos los Caminos. Reflexionar y Escribir Inspirado por la Mente y el Corazón. Observar y Aguzar la Vista para Retratar Aquel Gesto Irrepetible o Perpetuar las Luces y Sombras que Le Dan un Matiz Especial a las Montañas de los Andes, a los Bosques Amazónicos, a las Aguas Oceánicas en la Hora del Crepúsculo. Visiones a Contraluz que Revelan un Perú en el que Todavía Hay Mucho por Explorar y Conocer. Lo Sabe el Autor que Está Decidido a Continuar Conversando con Agricultores y Artesanos, Acompañando a Arrieros y Pastores, Fotografiando Danzantes y Pagos a la Tierra, en Fin, Atesorando Anécdotas y Experiencias en Pueblos y Comunidades, en Desiertos y Pampas, en Valles y Quebradas, en Bosques y Cordilleras. Peregrinajes en los que las Palabras y las Imágenes Se Juntan de Forma Armoniosa, Proyectando la Visión del Periodista y Viajero, Quien Está Convencido de que Más Allá de los Problemas que Existen en Su País, Todavía Hay Lugar para la Esperanza.