Es Navidad y Holden Caulfield acaba de ser expulsado de otra escuela. Huyendo de los ladrones en Pencey Prep, recorre la ciudad de Nueva York en busca de consuelo en encuentros fugaces: dispara al toro con extraños en hoteles de buceo, deambula solo por Central Park, es golpeado por proxenetas y abatido por antiguas novias. La ciudad es hermosa y terrible, en toda su soledad neón y glamour sórdido, su sentido mezclado de posibilidad y vacío. Holden lo atraviesa como un fantasma, pensando siempre en su hermana pequeña Phoebe, la única persona que realmente lo comprende, y en su determinación de escapar de los farsantes y encontrar una vida con verdadero significado. The Catcher in the Rye es un clásico de todos los tiempos en la literatura sobre la mayoría de edad: una elegía a la alienación adolescente, que captura la profunda necesidad humana de conexión y la desconcertante sensación de pérdida cuando dejamos atrás la infancia.