Esta obra épica de ciencia ficción escrita por Frank Herbert y publicada en 1965, fue publicada en un principio por capítulos en la revista Analog entre los años 1963 y 1964, obteniendo gran acogida pese a que en su momento el autor no era muy conocido. Tiempo después obtendría el premio Nébula y posteriormente el Hugo por mejor novela.

En 1984 fue llevada por primera vez a la pantalla grande dirigida por David Lynch y protagonizada por Kyle Mac Lachlan. Si bien la película fue incomprendida en su momento, posteriormente sería valorada como una obra de culto. En el 2000 se realizó una miniserie transmitida en el canal Sci-fi, la cual fue escrita y dirigida por John Harrison. Posteriormente tuvo una secuela que constó de tres capítulos.

Sería hasta el año 2021 que fuera llevada nuevamente al cine, dirigida por Dennis Villeneuve. Con otras películas de ciencia ficción realizadas por él anteriormente como “La llegada” (2016) y “Blade runner 2049” (2017), la primera parte de “Dune” fue considerada una de las mejores 10 películas de ese año.

La segunda parte que se estrenará muy pronto nos relatará los episodios más complejos de la historia. Una lucha constante que ha llevado la humanidad a lo largo de toda su historia por elementos que los llevan a una aparente riqueza y que finalmente logra depredar a la naturaleza y a la humanidad en sí misma finalmente.

La epopeya nos menciona además elementos distintivos sumamente importantes, tales como la conciencia ambiental, el rol de las mujeres y las minorías en la esfera sociopolítica. Dilemas tan actuales que hasta el momento se siguen debatiendo.

Todo ello bajo la fuerza del desierto como un paisaje que ya parece un personaje. Siendo el elemento más importante en el universo ficcional de Herbert e inspirado en las dunas de Florence, Oregón, el desierto es una importante metáfora que engloba las consecuencias medioambientales al haber sufrido desastres ocasionados por el ser humano.

Además, como se mencionó anteriormente, la imagen de la mujer y las minorías étnicas están muy bien trabajadas y replanteadas en el libro principalmente, encarnadas en las mujeres Benne Gesserit y en los Fremen. Es una propuesta para crear nuevos paradigmas y vivir de manera sostenible.

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