Leyendo libros infantiles clásicos con los pequeños de la familia

 

La lectura de un libro infantil clasificado como clásico no debería ser una imposición en casa. Sin embargo, dada la relevancia de algunas obras clásicas dirigidas al público infantil, y su influencia positiva para el desarrollo intelectual y creativo de los niños, es importante que los padres enseñen con su ejemplo que leer puede ser un hábito divertido.


Los libros clásicos tienen la particularidad de seguir ganando adeptos, y que su contenido se mantenga vigente con el transcurrir de los años. Gracias a sus maravillosas historias y la maestría con la que se describen todos los detalles, los niños podrán darle forma en su mente a los lugares en los ocurren los hechos contados en un libro, y disfrutar, como si fueran propias, de grandes travesías como cruzar el espacio para cuidar una rosa o viajar por los cielos rescatando otros niños.


Por otro lado, al leer una novela o un cuento clásico, cada lector puede hacer una interpretación de acuerdo a su edad y el momento en que lo lee. Por ejemplo, los niños quedarán fascinados con el viaje de Peter Pan al país de Nunca Jamás y, al releer la misma historia de adultos, posiblemente cambien su perspectiva sobre el paso de la infancia a la adultez al analizarlo desde su propia experiencia. Además, la literatura clásica les da a los niños una visión crítica y de análisis sobre lo que van leyendo.


Esa la magia que nos brinda la literatura y, más aún, los libros clásicos de los grandes autores. Para acercarnos a algunos de estos textos, les recomendamos algunas de nuestras lecturas favoritas.

“Matilda” de Roald Dahl

Matilda es una ávida lectora de solo cinco años. Sensible e inteligente, todos la admiran menos sus mediocres padres, que la consideran una inútil. Además, tiene poderes extraños y maravillosos. Un día, Matilda decide liberarse y empieza a emplearlos contra la abominable y cruel señorita Trunchbu.

“El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry

La historia se centra en un pequeño príncipe que realiza una travesía por el universo. En este viaje descubre la extraña forma en que los adultos ven la vida, y comprende el valor del amor y la amistad.

“El mago de Oz” de Frank L. Baum

Dorothy no podía imaginarse que la casa donde se resguardaba de los tornados saliera volando y aterrizase, en otro mundo. Deberá buscar la manera de regresar con su perrito Toto a casa. Para ello, viajará hasta la Ciudad de las Esmeraldas, donde el maravilloso Mago de Oz le concederá su deseo (o al menos eso le ha dicho la Bruja buena del Norte). El viaje no será fácil, pero con la compañía de un espantapájaros, un hombre de hojalata y un león cobarde, Dorothy recorrerá Oz y se enfrentará a sus miedos, y también a cierta bruja malvada que busca venganza.

“Heidi” de Johanna Spyri

Heidi es una niña que se va a vivir con su abuelo a una aldea en los Alpes. Allí hará amigos para siempre, vivirá aventuras con los animales que la rodean y subirá a los Alpes hasta que anochezca. Un clásicos inolvidable para disfrutar, compartir y dejar volar la imaginación.

“Peter Pan” de James M. Barrie

Junto con Peter Pan y Campanilla, Wendy, John y Michael se embarcarán en la aventura más maravillosa que pudieran haber soñado nunca: volar al País de Nunca Jamás. Ahí conocerán a los niños perdidos, a las hermosas sirenas de la laguna, a los pieles rojas y su princesa Tigridia, y a los terribles piratas, capitaneados por el malvado Capitán Garfio. Una novela inmortal que hará que la magia, la fantasía, la libertad y la diversión entren en la vida de los pequeños lectores para siempre.